lunes, 29 de noviembre de 2010

¡HU-AH CANTONA!

“Si, la verdad es que estamos jugando bien, la línea que está llevando el equipo es buena”… “No ha sido merito mío, ha sido merito de todo el equipo”… “Bueno, el sábado va a ser un partido muy complicado, siempre es complicado sacar un buen resultado fuera de casa”… “No me gusta hablar de los árbitros, pero creo que todo el mundo lo ha visto”… Si, amigo futbolero, como bien sabrás cualquiera de estas insulsas e impersonales frasecillas se escuchan desde hace décadas cada fin de semana antes o después de un partido de futbol. Frases generalmente tan repetitivas e insufribles como las canciones de los “Mother Talking”. Frases standars que a ojo de buen cubero suelen decir tarde o temprano el 90% de los futbolistas o entrenadores del planeta futbol. Obviamente a la hora de hablar no todos son tan cultos e ilustrados como Valdano, Guardiola, Pardeza, o Cañizares, ni tan incendiarios como Mourinho o Maradona. Ni tan punkies como Cantona. Y es que si amig@s, ha tenido que ser precisamente este genial ex futbolista francés el que ha marcado la diferencia para tratar de movilizar a la ciudadanía, llamando a la revolución, animándonos de forma lucida a levantarnos contra el imperio de la estupidez reinante y la dictadura de los banqueros. “Se acabo eso de matar gente (…) La revolución se hace retirando el dinero de los bancos”, ha dicho el irreductible galo. De momento, un movimiento llamado StopBanque propone que la idea de Cantona se concrete en una acción organizada el próximo 7 de diciembre. Ese día todos los europeos que simpaticen con los propósitos revolucionarios de Cantona deberán ir al banco a retirar todo el líquido de sus cuentas. Bueno, es obvio que Cantona tiene razón, faltaría más, sin nuestro dinero los bancos no son nadie… aunque para derrotar al enemigo -que además se ha llevado nuestro dinero en forma de ayudas gubernamentales, pero luego niega el crédito al pequeño comercio y al particular salvo que sea para fichar con muchos ceros detrás a Cristiano Ronaldo- sin destruirnos a nosotros mismos, bastaría con cambiar de forma progresiva, pero masiva nuestros ahorros, ingresos y nominas a una cuenta de una banca ética como “Triodos bank”. Bancos con cuentas claras que no especulan, ni se meten en opacas inversiones mierdosas… todo lo contrario, apoyan como principal objetivo proyectos de desarrollo sostenible…. Ellas son la última esperanza… lo otro seria un nuevo corralito y volver al trueque, como ya paso en Argentina.

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