jueves, 14 de enero de 2010

LA HORA DE LOS CALVOS



Hubo un tiempo en el que muchos chistes empezaban tal que así; “Va un tío calvo, gordo y feo…” vamos que el hecho de no tener pelo sobre la cabeza era sinónimo de lo peor, sinónimo de fracasado, de patético y cómico desgraciado, de fealdad, una de las peores maldiciones del mundo, como si la calva del faraón, hubiese sido la responsable de las plagas del antiguo Egipto. Aun hoy las mentes débiles sufren de inseguridad, complejo y falta de autoestima al perder el pelo... luego pasa lo que pasa, ridículos peluquines, como el de Chuck Norris, ridículos peinados estilo ensaimada grasienta, como Andrés Anasagasti, carísimos implantes capilares como el de José Bono o el primer ministro italiano Silvio Berlusconi... ¿Cómo fiarse de un líder que sin pelo no se siente seguro? ¿qué clase de confianza puede transmitir un tipo que oculta la más evidente realidad, que no acepta lo que la naturaleza le ofrece generosamente, que prefiere parecer una muñeca con pelos incrustados a un ser un humanoide normal?.

Una lástima... y eso por no hablar de los que recurren a costosos e inútiles tónicos milagrosos y demás regeneradores capilares sacados de algún carro de vendedor truhan del antiguo oeste, o los freakis que sin pudor acuden a remedios tan bizarros y dignos de estudio como el que podemos ver en este video…



Los primeros santos de la causa “Calvinista” fueron sin duda el exótico Yul Brynner y el duro Telly Savalas, “Kojak” para los amigos. Actores de éxito que lucieron con orgullo sus calvas por las pantallas de todo el mundo. Pero quien termino por romper el mito del absurdo e irreal binomio “calvo-fracasado” fue el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, el gran Michael Jordan.
Así, a mediados de los 80, comenzaba a hablarse de manera general de calva y vigor sexual, calva y morbo, calva y erotismo, calva y masculinidad, calva e inteligencia… en definitiva calva y autoestima. Hoy en día cada vez son más las personas que ante la alopecia optan por eliminar ese aspecto de víctima de un ataque radioactivo y sábiamente prefieren pelar su cabeza de manera radical y uniforme, de esta manera los calvos contamos en la actualidad con icónicos referentes de éxito que lejos de sentir complejo, han sabido sacar partido de sus calvas. Incluso hay muchas personas que aun teniendo pelo prefieren afeitar su cabeza. No lo dudes, si sufres de alopecia, no te avergüences como Berlusconi o Chuck Norris… hazte calvinista. Los calvis del mundo contamos contigo... y para que veas que no estás solo hay dejamos una galería de calvis ilustres... ¡¡Luce tú calva con orgullo joder...!! y recuerda que en cien años... TODOS CALVOS.












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