¡¡O TODOS O NINGUNO!!

En serio y sinceramente os digo que no tengo absolutamente ningún inconveniente en que las niñas, chicas, o mujeres musulmanas vayan disfrazas de Doña Rogelia por las calles de este país, o del mundo. Aunque la cruda realidad es que todos sabemos o suponemos que en un gran porcentaje las féminas musulmanas que se ponen el hiyab lo hacen por miedo o temor a las represalias de los miembros masculinos de su familia o entorno. No es que no quiera ir de tolerante guay, es que es lo que hay, no nos engañemos, si no de que unas crías en la flor de la vida, pudiendo elegir libremente va a querer ir por la vida de esa guisa… en fin. Mi indignación viene por el debate suscitado - otra vez – en relación a los símbolos religiosos en la escuela. Como sabréis en Pozuelo se ha prohibido que una de sus alumnas acuda a clase con hiyab, y a partir de ahí de un nuevo gran chocho, por no decir gran debate, “Bla,bla,bla,bla, discriminación, bla,bla,bla, derecho religioso bla,bla,bla, símbolo machista, bla,bla,bla, ”… Sinceramente esto ya es algo que me aburre y personalmente me la pela, lo único que pido es que si finalmente se acepta que las niñas vayan a clase con ese símbolo religioso en la cabeza, el día de mañana mi hijo pueda llevar a clase , por ejemplo y si le apetece, un gorro de charro mexicano como símbolo de libertad, no ya religiosa, si no de libertad absoluta… he dicho.